Encuentra el Entorno Perfecto para tu Inversión
El mercado de los espacios de coworking ha crecido exponencialmente en los últimos años, convirtiéndose en una opción rentable y flexible para inversores, promotores inmobiliarios y emprendedores que buscan diversificar sus activos. Sin embargo, la clave del éxito de un espacio de coworking no reside únicamente en su diseño y servicios, sino también en su ubicación estratégica. Saber dónde abrir un espacio de coworking es crucial, ya que elegir la ubicación correcta puede marcar la diferencia entre un negocio altamente rentable y un proyecto que no logra despegar.
En este artículo, analizamos las mejores ubicaciones para el éxito, evaluando el potencial de rentabilidad de los espacios de coworking y el tipo de activo inmobiliario más adecuado. Además, identificamos el perfil de usuario en cada ubicación, permitiendo una oferta personalizada que responda a las necesidades reales del mercado y maximice la captación de clientes.
1. Centro de la Ciudad: Alta Demanda y Expansión Empresarial
Los espacios de coworking en el centro de la ciudad suelen estar ubicados en edificios de oficinas o espacios comerciales de gran tamaño, con superficies entre 500 y más de 2,000 m². El diseño de estos espacios prioriza la flexibilidad, con áreas abiertas, oficinas privadas, salas de reuniones y zonas comunes. En estos entornos, predominan grandes operadores y cadenas internacionales, generando un alto nivel de competencia. Sin embargo, la demanda es elevada y la rentabilidad puede ser alta si se apuesta por un modelo escalable, dirigido a empresas y startups en crecimiento. Para maximizar la rentabilidad, se recomienda expandir con la apertura de nuevas ubicaciones y ofrecer servicios premium que diferencien la propuesta de valor.
Ejemplo: Utopicus en Madrid o Barcelona, con espacios premium, ubicaciones estratégicas y servicios exclusivos para empresas.
2. Próximos a Aeropuertos: Oportunidad para el Sector Corporativo
Los coworkings ubicados cerca de aeropuertos suelen situarse en polígonos industriales o parques empresariales, con dimensiones entre 300 y 800 m². Estos espacios están diseñados principalmente para ejecutivos y viajeros de negocios, priorizando oficinas privadas, salas de reuniones y áreas de descanso. La rentabilidad en estos casos suele ser alta, ya que el despacho privado es el producto principal. Para mejorar la ocupación, es recomendable ofrecer alquileres por horas o días de los despachos y salas de reuniones, crear alianzas con aerolíneas y empresas de transporte y potenciar acuerdos corporativos para captar clientes recurrentes.
Ejemplo: Regus en el aeropuerto de Schiphol, ofreciendo oficinas privadas y salas de reuniones para viajeros de negocios.
3. Zonas Residenciales: Trabajar Cerca de Casa
Los espacios de coworking en zonas residenciales suelen tener entre 100 y 400 m² y se ubican en locales comerciales o edificios de uso mixto. Sus usuarios son personas que viven en la zona y trabajan en formato híbrido o son PYMEs. Su diseño suele ser acogedor, con escritorios compartidos, cabinas privadas y cafeterías. Aunque la demanda puede ser menor que en centros urbanos, estos coworkings pueden ser rentables si se cierran colaboraciones con plataformas de coworking que tienen alianzas con corporaciones que fomentan el trabajo híbrido entre sus empleados, o dirigiéndose a empresas que buscan descentralizar sus operaciones.
Ejemplo: Cloudworks en barrios residenciales de Barcelona, ofreciendo flexibilidad a profesionales locales.
4. Pequeñas Ciudades: Espacios para la Comunidad Local
En pequeñas ciudades, los coworkings suelen ubicarse en edificios rehabilitados o locales comerciales con superficies de 100 a 500 m². Su diseño es versátil, con zonas comunes amplias y oficinas privadas. La rentabilidad puede ser más baja debido a la menor densidad empresarial. Una estrategia eficaz es complementar el coworking con espacios para formación, eventos y networking, diversificando así las fuentes de ingresos. En muchos casos, estos espacios son rentables cuando no es la actividad principal del operador, sino un complemento que genera sinergias con otros negocios.
Ejemplo: Espacio Arroelo en Pontevedra, un coworking que se ha convertido en el centro de una comunidad empresarial local.
5. Áreas Rurales: Integración con el Turismo y el Bienestar
Los coworkings en zonas rurales suelen encontrarse dentro de masías, casas rurales u hoteles, con superficies entre 100 y 200 m². Su diseño integra materiales naturales, grandes espacios abiertos y zonas de descanso al aire libre. La rentabilidad en estos casos puede ser un reto debido a la baja densidad de profesionales en la zona, por lo que la clave está en combinar el coworking con coliving, actividades de bienestar y turismo rural. Este modelo permite aprovechar la estacionalidad del sector turístico y diversificar los ingresos.
Ejemplo: Sende, un coworking rural en Galicia que combina trabajo, naturaleza y comunidad.
6. Cerca del Mar: Modelo Híbrido con Hostelería
Los espacios de coworking en ubicaciones costeras suelen formar parte de colivings u hoteles, con dimensiones variables según el activo en el que se ubiquen. Su diseño es abierto, con terrazas, zonas de relax y espacios polivalentes para eventos. La rentabilidad en estas áreas depende de la demanda turística, por lo que diversificar los ingresos con membresías anuales, paquetes de trabajo y vacaciones, y servicios adicionales como hospitalidad o experiencias locales es clave. Además, es fundamental consolidarse como un destino para nómadas digitales para atraer demanda durante todo el año.
Ejemplo: Kalima Beach Life en caldes d’Estrac (Barcelona), un coliving y coworking diseñado para nómadas digitales cerca del mar.
7. Centros Comerciales: Alta Exposición y Flujo de Clientes
Ubicar un coworking dentro de un centro comercial puede ser una estrategia rentable debido al constante flujo de visitantes. Estos espacios suelen tener entre 500 y 2,000 m² y cuentan con un diseño moderno, enfocado en la flexibilidad y la accesibilidad. La rentabilidad puede ser alta si se ofrece una propuesta diferencial, como espacios premium, salas de reuniones equipadas y eventos empresariales. Para maximizar el rendimiento, es clave establecer alianzas con los comercios del centro y adaptar la oferta a profesionales que buscan trabajar en entornos dinámicos y bien conectados.
Ejemplo: Talent Garden en Milán, ubicado dentro de un centro comercial con servicios para emprendedores y empresas tech.
Conclusión: Claves para una Inversión Exitosa
La elección de la ubicación es un factor determinante en el éxito de un espacio de coworking. Antes de tomar una decisión en la ubicación, se ha de detectar si hay una oportunidad de negocio en la ubicación donde tenemos el activo. Es imprescindible realizar una exploración y análisis del entorno donde se ubicará el activo, que incluya tipo de economía y población, servicios alrededor, análisis de la competencia, una evaluación de la demanda potencial y una estrategia clara de posicionamiento. En HWL, ofrecemos asesoramiento especializado para ayudarte a encontrar la mejor ubicación y modelo de negocio para tu coworking, asegurando una inversión sólida y sostenible. Contáctanos aquí si necesitas asesoramiento sobre el inmueble o localización de tu coworking.
